REDUCIR EL DESPERDICIO ALIMENTARIO: ¡UN COMPROMISO DE TODOS!

Hoy, 29 de septiembre, se conmemora el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y Desperdicio Alimentario, una fecha que nos invita a reflexionar sobre un problema global que afecta no solo a la economía y el medio ambiente, sino también a la ética y la justicia social.

El desperdicio alimentario es un problema alarmante que afecta a todas las naciones y estratos sociales. Cada año, se desperdician aproximadamente 1.300 millones de toneladas de alimentos, lo que equivale a un tercio de la producción mundial. Este derroche no solo es una tragedia en un mundo donde millones de personas sufren de hambre, sino que también tiene un impacto ambiental devastador. La producción de alimentos desperdiciados genera enormes cantidades de emisiones de gases de efecto invernadero y agota recursos naturales.

Desde la Fundación Migranodearena vemos el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y Desperdicio Alimentario como una oportunidad para visibilizar el problema y fomentar un cambio en la mentalidad de las personas y de las organizaciones, que formamos la sociedad.

Concienciar para cambiar comportamientos

La concienciación es el primer paso hacia el cambio. Es importante que todos comprendamos la magnitud del desperdicio alimentario y cómo nuestras acciones diarias contribuyen a este problema. Desde comprar en exceso hasta desechar alimentos que todavía son comestibles, nuestras decisiones pueden marcar la diferencia.

¿Como podemos ayudar a reducir el desperdicio de alimentos a nivel individual?

• Planificación de compras: Hacer una lista de compras y comprar solo lo necesario.
• Almacenamiento adecuado: Conocer cómo almacenar alimentos para prolongar su vida útil es crucial. Muchos alimentos pueden ser congelados o enlatados para su uso posterior.
• Consumir antes de la fecha de vencimiento: La fecha de vencimiento no siempre indica que un alimento está malo. Muchos alimentos siguen siendo seguros para consumir después de esa fecha.
• Donación de alimentos: En lugar de desechar alimentos no deseados, considere donarlos a organizaciones benéficas locales.
• Compostaje: Los restos de comida pueden ser compostados en lugar de ser arrojados a la basura.

Además de las acciones individuales, es esencial que la industria alimentaria y los gobiernos tomen medidas significativas para reducir el desperdicio. Esto incluye la implementación de políticas que fomenten la redistribución de alimentos no vendidos y la inversión en tecnologías que ayuden a rastrear y gestionar mejor los alimentos a lo largo de la cadena de suministro.

Desde la Fundación Migranodearena estamos llevando a cabo diferentes acciones sociales y medioambientales con hoteles, la mayoría de los cuales  muestran una gran preocupación y conciencia por el desperdicio alimentario.

En el caso del sector hotelero las propuestas para reducir el desperdicio pasan por:

• Ajustar las compras al consumo real
• Concienciación del personal del hotel
• Concienciación de los clientes, de forma respetuosa y no intrusiva
• Acuerdos con entidades sociales para reconducir los excedentes alimentarios a los colectivos más vulnerables
• Soluciones con iniciativas de recirculación como “Too Good to go”

Os queremos recordar que cada acción cuenta y que juntos podemos reducir el desperdicio alimentario y construir un mundo más sostenible y equitativo. Es hora de tomar medidas y ser parte de la solución.

#SemanaContraelDesperdicio