Un amigo para Manuel y Alejandro

Manuel y Alejandro, de 4 años, son mellizos, ambos diagnosticados de Trastorno del Espectro Autista, ambos empiezan a superar retos propios de su edad, ambos se comunican mediante gestos y Manuel con alguna palabra suelta. A medida que se hacen mayores, aparecen nuevas necesidades: crisis sensoriales, interacciones sociales y seguridad vial.

En cuanto a las Crisis sensoriales, suelen ser intensas y prolongadas, llegando a autolesionarse. Por ello, mejorarán gracias al apoyo de su perro una vez tengan un vínculo afectivo. El perro será entrenado para intervenir durante las crisis y ayudarles a autorregularse.

Las Interacciones sociales son muy importantes en el día a día de las personas, tanto Manuel como Alejandro, apenas interactúan con sus iguales. Su Perro de Asistencia será un apoyo para poder relacionarse con las personas ya que ayuda a crear un clima de confianza y en el caso de tener momentos de estrés o agobio el perro se encargará de calmarlos.

En cuanto a la seguridad vial, es un problema que aparece en la mayor parte de los menores diagnosticados de TEA, los padres de Manuel y Alejandro han dejado de salir a la calle, pues ambos salen corriendo sin medir los peligros de la cuidad; a través de un sistema de anclajes, su Perro de Asistencia impedirá las fugas evitando que haya más en un futuro. Gracias a su Perro de Asistencia podrá salir a la calle de manera más autónoma y segura, creando futuras oportunidades de inclusión social y de desarrollo para él.

Valoramos que ambos tienen interés por los animales y esto será la base del trabajo con ellos. Gracias a su Perro de Asistencia no sólo mejoraremos la seguridad vial y el control de la frustración. Enseñaremos a sus padres a utilizar la motivación por el perro como elemento para que evolucione en la comunicación verbal y otros aspectos claves de su desarrollo.

Una persona motivada no tiene límites y eso es lo que queremos para un niño que está en un momento clave de su desarrollo en el que la ayuda de un Perro de Asistencia puede marcar la diferencia en cuanto a su futuro.

Sería clave para gestionar todas las situaciones del día a día de la familia permitiendo a los padres evitar las conductas de fuga, la frustración y aumentar las oportunidades de interacción.

Por todo ello valoramos que un Perro de Asistencia sería de un valor incalculable para una familia que busca dar a sus hijos todas las oportunidades, convirtiéndose en uno más del equipo, un compañero que los acompañe en el día a día y les ayude a superar cada nuevo reto.

Este presupuesto puede parecer cuantioso, pero la entrega de un Perro de Asistencia connlleva un seguimiento a lo largo de toda su vida, el acompañamiento de las familias en todo momento y la adaptación de las habilidades del Perro de Asistencia a las necesidades de Manuel Alejandro a lo largo de su desarrollo.

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