AYUDA PARA WEYMAR

Desde los inicios de nuestra Asociación hemos tenido que enfrentarnos a diferentes adversidades. Empezamos de cero, no contábamos con un refugio ni ningún lugar donde acoger a los animales,  por lo que las casas de los voluntarios y voluntarias se convirtieron en la única esperanza para los animales abandonados de nuestra localidad. Meses después el Ayuntamiento nos cedió un terreno diáfano y, una vez más, las voluntarias, con nuestro dinero y con nuestras manos, construimos los primeros 3 cheniles.  Casi de inmediato los ocupamos con sus primeros inquilinos y, como era de esperar, pronto se nos quedó pequeño. Con esas instalaciones y con nuestras casas de acogida pudimos aguantar unos meses hasta que el Ayuntamiento nos construyó el resto de cheniles. A día de hoy nuestra “Zona de Perros” tiene un total de 16 cheniles y es un espacio que con los años hemos ido mejorando. Es un terreno amplio al que poco a poco hemos ido dando color plantando árboles y creando diferentes zonas de recreo para que nuestros perros disfruten y se sientan felices mientras les llega su final feliz. No nos olvidamos de los gatos y, paralelamente a todo lo anterior, el Ayuntamiento nos cedió las instalaciones de un antiguo Polígono Ganadero colindante a la Zona de Perros. Este espacio llevaba más de 30 años abandonado, por lo que su limpieza y rehabilitación fue un duro y largo trabajo que, de nuevo, los voluntarios y voluntarias sacaron adelante con su incansable trabajo.  Arreglar instalaciones de luz y agua, reparar grietas, aislar techos, poner suelos… eso y mucho más hicieron que hoy en día contemos con una gran “Zona de Gatos” donde todos los felinos, sean de las características que sean, son bienvenidos. En esta zona diferenciamos 4 espacios: “Adultos” donde están los mayores de un año ya esterilizados; “Junior”, gatitos entre 2 meses y 1 año; “Positivos”, gatos con inmunodeficiencia y/o leucemia felina; y “Especiales” gatos con enfermedades crónicas o con necesidades especiales de salud.
Contar con estas 2 zonas es un sueño hecho realidad, el espacio ya no es ningún problema y podemos dar una segunda oportunidad  a todos los peludos de nuestra localidad, pedanías e incluso pueblos colindantes. Cientos de nuestros perros y gatos disfrutan de una nueva y mejor vida, habiendo “AnimAlcazareños” en todos los puntos de nuestro país y también fuera de nuestras fronteras.
El poder albergar a más animales vino de la mano con un gran aumento de gastos. No solo las facturas y la atención veterinaria básica que nuestros animales reciben: esterilizaciones, vacunas, test, chips… Es además que muchos, desgraciadamente, llegan a nosotras víctimas de accidentes, maltratos, enfermedades, “disparando” así los gastos que esto trae consigo. Nuestra deuda veterinaria crece exponencialmente, y nos resulta casi imposible hacerle frente.
Con la pandemia algunas de nuestras fuentes de ingresos como los eventos y las recogidas solidarias de alimentos no pudieron realizarse, y sumamos a esto que, climatológicamente hablando, los 2 últimos años han sido muy duros para nuestro refugio que con las tormentas sufrió numerosos desperfectos materiales.
Necesitamos ayuda económica para poder sumarla a nuestras ganas y a nuestro amor por los animales, y que así nuestros 130 maravillosos gatos y nuestros 40 increíbles perros puedan tener la calidad de vida que se merecen mientras seguimos trabajando, luchando por darles su final feliz. Por ellos y a todos los que vendrán.