Maratón por la nutrición

La Organización Mundial de la Salud recomienda que no más de un tercio de las proteínas que ingerimos sean de origen animal, y que más de dos tercios sean de origen vegetal. Y esto se debe por ejemplo a que las proteínas animales llevan asociadas muchas veces grasas saturadas, o a que generan productos de desecho tóxicos en el organismo y que este tiene que eliminar (como urea o amoníaco), o también, y no menos importante, debido al mayor coste medioambiental que supone su consumo.

¿Y cómo conseguimos proteínas vegetales “completas”? Pues para ello basta con combinarlas con otros alimentos y así obtendremos proteínas igual de “completas” que las animales, pero sin sus desventajas. Por ejemplo, combinando cereales y legumbres.

Los cereales poseen altas concentraciones de carbohidratos y las legumbres son alimentos extraordinariamente ricos y equilibrados nutricionalmente. Aportan proteínas, energía, fibra y micronutrientes que ayudan a prevenir los trastornos de salud más frecuentes.

Además, según la FAO, ayudan a combatir el cambio climático al mismo que tiempo que el hambre. Primero porque contribuyen a la fijación del nitrógeno de la atmósfera y se lo aportan al suelo. Por otro lado, por su diversidad genética, algo que ayuda a que sean más resistentes; y por último, tienen una huella hídrica muy baja.

Aunque no es necesario que se combinen en el mismo plato ni en la misma comida, en Afrikable así se hace, dado que en la mayor parte de los casos es junto con el desayuno que les proporciona la ONG, la única comida que realizan los niños a lo largo del día.

De esta forma comen dos días maharawe con ugali, que es un guiso de judías pintas (legumbre) con verduras y una masa de maíz (cereal), y otro día tienen pojo con arroz, es decir, guiso de lentejas (legumbre) con verduras y arroz (cereal). Tomadas de esta manera, las proteínas vegetales son tan completas como las animales y los demás nutrientes que las acompañan son más interesantes desde el punto de vista nutricional que las de muchos alimentos de origen animal.

Con esta sana y completa alimentación, los niños y niñas beneficiarios de nuestro proyecto ven mejorada su salud, así como su rendimiento académico.

Con tu ayuda conseguiremos las provisiones de cereales y legumbres necesarias para proporcionar 18.700 almuerzos nutritivos y saludables a más de 120 niñas y niños que asisten diariamente al comedor gratuito de nuestra organización, garantizando así su seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición.

Asimismo, el comedor escolar contribuye a la adquisición de hábitos alimentarios que favorecen el desarrollo y la promoción de la salud; y son marco de socialización y convivencia, elementos fundamentales en edades tempranas.

Tú también puedes colaborar para mejorar su alimentación y ofrecerles un futuro de esperanza… ¡Haz un donativo!