Mantengamos vivo el refugio

Por qué tienen que sufrir siempre los más débiles la rábia, la maldad, las frustraciones de los seres humanos? Por qué las personas se divierten haciendo sufrir a los animales: corridas de toros, zoológicos, circos, abrigos de piel… 

Será porqué los animales no tienen voz y es muy fácil ensañarse con ellos?

En APAN nos dedicamos a recoger y recomponer animales que han sufrido el maltrato de “sus seres queridos”. Curamos no solo las heridas físicas, también las psíquicas, a menudo mucho más difíciles de sanar. Muchos de ellos tardaran meses e incluso años en volver a confiar en las personas.

En nuestro refugio acogemos a cualquier animal que lo necesite, dentro de nuestras capacidades: perros, gatos, cerdos vietnamitas, ovejas, hurones…

Pasado el tiempo que cada animal necesita para recuperarse, intentamos encontrarle una família que le dé una segunda oportunidad y le demuestre que no todos los seres humanos són crueles.

Las personas que ayudan en el refugio lo hacen de forma totalmente desinteresada, pero para llevar a cabo este trabajo necesitamos contar con su generosidad. La asociación debe hacerse cargo del mantenimiento de los animales, gastos veterinarios, medicamentos, luz, agua, caldeamiento de las habitaciones donde se encuentran los animales enfermos, los cachorros…