El desafío no es competitivo, sino que su fin es aprender de cada uno de los equipos participantes, de sus éxitos y de sus fracasos, y ayudar a concienciar a la sociedad de la necesidad de proteger el medio marino mediante su exploración.
Los estudiantes de secundaria construirán un dispositivo capaz de:
- Bajar un mínimo de 100 metros de profundidad.
- Grabar los fondos marinos durante un mínimo de 10 minutos.
- Volver a superficie.
Además de estos tres objetivos mínimos, cada equipo podrá plantear otros secundarios, como: toma de muestras, envío de posición en superficie, análisis de imágenes por IA,…
CanGoDeep, no es solo reto tecnológico, sino también científico, demostrando que la exploración del océano profundo también se puede hacer con medios más asequibles. Todo el material grabado quedará a disposición de la comunidad científica.
Además, también permitirá acercar el océano al público en general. Habitualmente, al hablar del medio marino, la gente suele pensar en ese trocito de la costa fácilmente accesible. Sin embargo, solo estamos viendo la punta del iceberg. El desafío CanGoDeep permitirá mostrar zonas del océano que de otra manera permanecerían totalmente escondidas.